A través de la gastronomía recuerdan que unir culturas, enriquece. Cocinan Pastela, un plato típico marroquí que combina sabores dulces y salados. Nos cuentan que podría ser una metáfora de su vida. Hoy se han puesto el delantal personas refugiadas. Tuve que salir de Marruecos huyendo, entrando aquí en España. Bocados que representan la amargura de tener que abandonar su tierra, pero también la dulzura de sentirse integrados en los países de acogida. El cocinero Pepe Rodríguez se ha atrevido a viajar con ellos a través de los sabores. La cocina siempre nos transporta y nos lleva a algún sitio, a un momento bueno o malo, a nuestra infancia, a lo que cocinaba tu madre. Es la magia de la gastronomía, que no entiende de fronteras. A través de la iniciativa Acoge un plato, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado lanza un mensaje. Cada vez hay más refugiados en el mundo que necesitan un lugar seguro dónde vivir, y en ese sentido, España tiene la riqueza suficiente, la posibilidad suficiente como para incrementar el número de personas acogidas. Guerras, violencia y graves violaciones de los derechos fundamentales han hecho que 65 millones de personas hayan tenido que huir de sus países. Hoy han querido demostrar que unir culturas, sabe a gloria.
Fuente: Tve
Republicado Por: Isabel Reyes de Iglesias
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