Lorena, era una hermosa joven que recién se había graduado de Licenciada en Educación en la Universidad de Oriente núcleo Nueva Esparta. En su primera semana de trabajo en la escuela Arcoiris de la Ciudad de Caracas vio que justo al frente de la institución estaba una plaza donde se ponían ni*os a pedir limosna.
Al terminar, su jornada laboral a las 12:00 del medio día se iba para allá y les contaba cuentos que siempre llevaba con ella, por supuesto se trataban de cuentos cuyos títulos los ni*os habían escuchado pero pero nadie se los leía. Blancanives y los 7 enanitos, Pulgarcitos, La Sirenita, La Cenicienta, La Bella Durmiente, Ali Baba y los cuarenta ladrones el Flautista de Amelin. Les agregaba algo de dramatizacion con su voz para que los ni*os tomaran mas interés. Tras finalizar, les preguntaba que habían entendido de la narración los diez ni*os cada uno daba su opinión.
En su casa, les preparo material de dibujo con algunas actividades por que algunos abandonaron sus estudios para dedicarse a pedir dinero, de lunes a viernes el publico creció de 10 pasaron a 15, de 15 a 20, de 20 a 22 hasta mascotas también abandonadas se unieron a la lectura diaria ya que cuando llegaban las 12:00 del medio día esperaban ansiosos la llegada de la maestra bonita.
Lorena, hizo con su teléfono un registro fotográfico de sus labor social así que pensó en llevarla a los hospitales para hacerles mas fácil la espera a los ni*os que necesitaban una cirugía o los que esperaban ser dados de alta para irse a casa.
Contacto, con el director del Ortopédico Infantil Manuel Valenzuela y su propuesta fue aceptada, se compro una bata y un estetoscopio para iniciar el sábado la segunda fase de su bella iniciativa sin dejar de lado a los ni*os de la plaza.
El primer día, de ese fin se semana entro a la habitacion de Carlos un paciente que tenia fracturada una pierna Se presento hola como estas? me llamo Lorena y soy la doctora cuenta cuentos tu especialidad se estudia en medicina? le pregunto ella contesto no por que en ella solo intervienen el alma, los sentimientos y el corazon para que los ni*os como tu que estan enfermos se sientan mejor.
El le pidió que le leyera Pulgarcito, pues le parecía gracioso que el personaje marcara el camino para regresar a su casa con migas de pan sabiendo que era la comida preferida de los pájaros. Lorena le cumplió su deseo y a el durante toda la narración la sonrisa no se le borro.
La voz se corrió, la llamaron incluso de clínicas, con gran satisfacción Lorena compagino su trabajo con su otra pasión los 22 ni*os de la plaza veían clase con ella pues les gustaba la forma como ense*aba, los de clínicas y hospitales tomaron su ejemplo para salir adelante de los dos lados recibía sencillos pero hermosos regalos.
Todos crecieron, y la recordaban algunos como la maestra bonita otros como la doctora cuenta cuentos. Lorena se hizo mayor de vez en cuando salia de su casa para dar un paseo al pasar por aquella plaza y el hospital donde todo comenzó una linda sonrisa en su cara se dibujo. En una visita de rutina al medico se sorprendió pues quien la atendió fue Carlos y en la consulta le entrego un libro que tenia por titulo Lorena la Doctora cuenta cuento la luz que mi infancia preservo ambos se unieron en un tierno abrazo .
Frase: " Hay maestros de maestros pero solo los mejores se te quedan grabados en el alma para siempre"
Escrito Por: Isabel Reyes de Iglesias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario