Ser Madre: Trabajo Sacrificado Con mucha Recompensas Pero Sin Manual de Crianza

Sin duda, la alegría más grande experimentada por una mujer es al enterarse de que va hacer madres, el don de dar vida a otro ser se hace realidad, esperar su llegada con ansias, preparar la habitación, comparar el coche, porta bebes, corral, la cuna y tejer las mantas entre otras cosas, sin contar la emoción que sienten al ver cómo cambia su cuerpo a medida que transcurren los 9 meses, las lagrimas en los ojos viendo las primeras ecografías, siguen disciplinadamente las indicaciones medicas para no poner en riesgo la salud de su niño. Ese primer amor que les modificara la vida para siempre, luego cundo llega el momento de saber el sexo empiezan las apuestas entre mama y papa, hembra o varón. Después por fin se acaba la angustia llega el gran día tenerlo o tenerlo en sus brazos sentir su calor. Es allí en ese punto cuando comienza la ardua tarea de su crianza, en algunos casos son excesivas y sobre protectoras. Los miedos hacen de las suyas con los cólicos ahogos las vacunas con las traumáticas visitas al pediatra. Van creciendo oír esa palabra dirá mama o papa, dice un refrán popular “que en cuanto un recién nacido aprieta el dedo de su padre lo tiene atado por el resto de su vida”.

Pero este precioso oficio es el único que no viene con un manual de instrucciones puesto que según sea el avece de su desarrollo inician las preguntas y preocupaciones en dar las respuestas acertada a sus inquietudes, aquí se debe tomar la decisión de ser flexibles pues mas allá de ser una madre estricta y dura de carácter es necesario convertirse en amigas de sus hijos, evitando a toda costa que busque el consejo tergiversado en malas compañías, hablarle desde muy temprana edad ( cuando tenga capacidad de entendimiento) de drogas, alcohol, sexo, y delincuencia, enseñarle que solo le pertenece lo que tienen y merecen, imponerle reglas mientras viva en la casa familiar, esta manera la lección será clara durante su madurez.

Según un estudio realizado por el juez Español Alagatayud experto en casos de adolescentes rebeldes hay 4 formas de convertir a un infante en futuro delincuente sin querer estas son:

Recójale todo lo que deje tirado y creerá que nació para que le sirvan.

No le enseñe una creencia religiosa y cuando crezca hará con su vida lo que mejor le parezca.

Cuando diga palabrotas ríase.

Dale todo lo que le pida y no hará nada para ganárselo por sus propios medios.
Si hace algunas de las cosas que se mencionaron anteriormente entonces no se haga la típica interrogante ¿En que hemos fallado?

Este rol no es fácil pero se anhela cuando se alcanza cierta edad, verlo lograr cada etapa que le abre las puertas hacia un futuro mejor causa una ilusión tremenda, pero no comenta el grave error de dejarlo todo en el ámbito escolar, los valores se fomentan en el hogar, a él o ella le parecerá un fastidio los favores que le piden al hacer un mandado, que le cuente lo que le pasa si esta triste o enojado, pero mañana será símbolo y signo de agradecimiento ese es su trabajo como guía La satisfacción habrá valido el esfuerzo formar a una persona educada, con decisiones firmes, buenos sentimientos dirá esta frase mi madre es la mejor del mundo mil gracias Dios por tenerla a mi lado.       

Dice Franco de Vita en su canción
“No basta traerlos al mundo porque es obligatorio porque son la base del matrimonio o porque te equivocaste en la cuenta”. No se trata de hacer de ellos lo que tú no pudiste ser, sino de tu legado en conciencia, fuerza y coraje

Una madre, es la novia y la amiga que nunca exige fidelidad, la que te equivoques o falles siempre te apoyara, incluso cuando te adopta en su corazón por ti de preocupa dándote el concejo certero para que sigas en la lucha, el que te acompaña así pasen mil lunas, quiérela tanto o mucho que como ella no hay ninguna, todos pueden defraudarnos pero su inmenso cariño nos cubre como el más hermoso manto cada cosa que pasa es motivo de su llanto. Penas, alegrías, triunfos y fracasos