El cáncer es el nombre común que recibe un
conjunto de enfermedades relacionadas en las que se observa un proceso
descontrolado en la división de las células del cuerpo.1 Puede comenzar de manera localizada y
diseminarse a otros tejidos circundantes.2 En general conduce a la muerte del paciente si este no recibe tratamiento
adecuado. Se conocen más de 200 tipos diferentes de cáncer. Los más comunes
son: de piel, pulmón, mama y colorrectal.3
Cáncer. La palabra cáncer deriva del latín, y como la derivada
del griego karkinos (καρκίνος), significa 'cangrejo'. El nombre proviene de que
algunas formas de cáncer avanzan adoptando una forma abigarrada, con
ramificaciones que se adhieren al tejido sano, con la obstinación y forma
similar a la de un cangrejo marino. Se considera a veces sinónimo de los
términos neoplasia y tumor; sin embargo, el cáncer siempre es una neoplasia o
tumor maligno.
Clasificación
El
cáncer se clasifica según el tejido a partir del cual las células cancerosas se
originan. El diagnóstico está, en gran medida, influenciado por el tipo de
tumor y la extensión de la enfermedad. Frecuentemente, en estados iníciales,
los síntomas pueden ser interpretados como procedentes de otras patologías.
Aunque las primeras manifestaciones de la enfermedad provienen de síntomas,
análisis de sangre o radiografías, el diagnóstico definitivo requiere un examen
histológico con microscopio. La clasificación histológica tras la biopsia de la
lesión, sirve para determinar el tratamiento más adecuado.
Una
vez detectado, se trata con la combinación apropiada de cirugía, quimioterapia
y radioterapia, dependiendo del tipo, localización y etapa o estado en el que
se encuentre. En los últimos años se ha producido un significativo progreso en
el desarrollo de medicamentos que actúan específicamente en anormalidades
moleculares de ciertos tumores y minimizan el daño a las células normales. No
obstante, a pesar de las mejoras continuas de las tasas de curación, algunas
formas de cáncer continúan presentando mal pronóstico.
Nomenclatura
Todos los tumores, benignos y
malignos, tienen dos componentes básicos en su estructura: Las células
proliferantes que forman el tumor propiamente dicho y constituyen el parénquima, y su estroma de sostén, constituido por tejido conectivo y vasos sanguíneos, este último está formado por
tejidos no tumorales cuya formación ha sido inducida por el propio tumor. La
nomenclatura oncológica se basa en el componente parenquimatoso. Se usan dos
criterios de clasificación: el tejido del que derivan y su carácter benigno o
maligno.
El 90 % de los tumores son
generados por células epiteliales, denominándose carcinomas. Los sarcomas
derivados de células del tejido conectivo o muscular. Las leucemias, linfomas,
y mielomas, originados por células de la sangre, y los neuroblastomas y
gliomas, que derivan de células del sistema nervioso.
Epidemiología.
Frecuencia:
el cáncer es la segunda causa de muerte. Las muertes por cáncer están
aumentando. Se estima que a lo largo del siglo XXI el cáncer será la principal
causa de muerte en los países desarrollados. A pesar de esto, se ha producido
un aumento en la supervivencia media de los pacientes diagnosticados de
cáncer.19
Tipo:
la frecuencia relativa de cada tipo de cáncer varía según el sexo y la región
geográfica. El cáncer de pulmón es el más frecuente en el mundo para el total
de los dos sexos especialmente en los varones, mientras que en las mujeres es
el de mama. En Estados Unidos, excluyendo el cáncer de piel, los más frecuentes
en varones son el de pulmón, próstata y colorrectal, mientras que en mujeres el
primero es el de pulmón, seguido por el cáncer de mama y el colorrectal. En
Europa, en varones, el cáncer de próstata es el más frecuente, seguido del
cáncer de pulmón y el de colon y recto. En mujeres, el más frecuente es el cáncer
de mama, seguido del colorrectal y el de pulmón.
Para
conocer los casos nuevos de cáncer que se diagnostican en una población a lo
largo de un periodo de tiempo, se utilizan los denominados registros
poblacionales de cáncer, los cuales se ocupan de recoger de una forma
sistemática, continuada y estandarizada la información necesaria para obtener
datos de incidencia de cáncer y estudiar su distribución por edad, sexo,
características tumorales, así como su evolución a lo largo del tiempo.
Diagnóstico
Para el diagnóstico del cáncer, el primer paso es
una historia clínica realizada por el médico, para determinar si existe algún
síntoma sospechoso en el paciente. Los síntomas pueden ser muy variados,
dependiendo del órgano afectado, por ejemplo esputos con sangre en el cáncer de
pulmón, hemorragia en las heces en el cáncer de colon, dificultad para orinar
en el cáncer de próstata o la aparición de un nódulo palpable en el cáncer de
mama. El segundo paso consiste generalmente en realizar una prueba complementaria,
para confirmar la sospecha, puede consistir en radiografía de pulmón, de mama
(mamografía), endoscopia u otros estudios como análisis de sangre, ecografías,
resonancia magnética nuclear o tomografía axial computerizada. Para llegar al
diagnóstico de certeza, suele ser necesario tomar una muestra del tumor
(biopsia), para realizar un estudio histológico del tejido. También se realizan
algunos estudios especiales moleculares o genéticos.
tratamiento
El
tratamiento del cáncer se fundamenta en tres pilares: cirugía, quimioterapia y
radioterapia. Otras posibilidades de tratamiento incluyen la hormonoterapia,
inmunoterapia, nuevas dianas terapéuticas no citotóxicas y el trasplante de
médula. El tratamiento puede ser multidisciplinar, por exigir la cooperación
entre distintos profesionales: médico de familia, cirujano, oncólogo,
dermatólogo, neumólogo, ginecólogo, etc.
La
elección del tratamiento más adecuado puede consultarse con el médico si es que
existe más de una opción disponible. Si las decisiones sobre el tratamiento son
complejas, el paciente podrá solicitar una segunda opinión, y en algunas
ocasiones puede participar en un estudio o investigación que se esté realizando
en el hospital o sector sanitario donde recibe atención, tales estudios,
llamados ensayos clínicos, se diseñan para mejorar las terapias contra cáncer.
La respuesta al tratamiento puede ser completa, si se ha producido la
desaparición de todos los signos y síntomas de la enfermedad, o parcial, si
existe una disminución significativa de todas las lesiones mensurables. En el
plan de tratamiento hay que definir si la intención es curativa o paliativa.
Dada la incapacidad actual de la ciencia para curar los tipos de cáncer más
agresivos en estados avanzados de evolución, en algunas ocasiones es preferible
renunciar a la intención curativa y aplicar un tratamiento paliativo que
proporcione el menor grado posible de malestar y conduzca a una muerte digna.
En todo momento el apoyo emocional cobra una importancia primordial.
Pronóstico
Las posibilidades de
supervivencia una vez realizado el diagnóstico, dependen primordialmente de lo
temprano que se haya descubierto la enfermedad y del tipo de cáncer, pues
algunos son más agresivos que otros. Las estadísticas de supervivencia se
realizan generalmente en porcentaje de pacientes vivos 5 años después del
momento del diagnóstico.89 Excluyendo los carcinomas de piel que se curan
casi en el 100 % de los casos, con las técnicas terapéuticas actuales, el
cáncer es curable en aproximadamente el 50 % de los pacientes.
imágenes: de la evolución del cáncer en el organismo y los lazos que conmemoran sus días por separados.
Republicado Por: Isabel Reyes de Iglesias
Fuente: Wikipedia
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