La majestuosa dama que daba la bienvenida a los inmigrantes que llegaban al
nuevo mundo por mar desde Europa. La estatua, convertida en visita imprescindible
para todos los que visitan Nueva York, cumplió otra curiosa fusión desde 1886
hasta 1902 sirvió como faro. Daba la bienvenida a los que llegaban a esa
tierra. A la Isla de Elis y a la Isla de la Libertad.
Es difícil verle los pies a la Estatua de la Libertad, pero nosotros podemos
contar que se asoman por debajo de la túnica y que junto a sus pies, hay otros
objetos con un gran significado simbólico. Están unas cadenas y unos grilletes,
como símbolo efectivamente de la abolición de la esclavitud.
Fuente: Saber y Ganar.
Republicado Por: Isabel Reyes de
Iglesias.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario