Cada vez hay más hospitales públicos que cuentan con unidades psicológicas para tratar la adicción a los videojuegos. Como el Hospital de Bellvitge en Barcelona. Desde 2005 han tratado a 88 pacientes, una cifra que, según estos expertos, se ha cuadriplicado en los últimos años. Buscar un mundo donde encajar mejor. Menos difícil que el de verdad. En parte ha sido ese el problema de Carlos. Sufrió hace unos años una adicción a los videojuegos. En un periodo, además como el de la adolescencia, donde se sentía muy poco preparado. "En los videojuegos realmente tú tienes mucho control sobre las interacciones sociales, y eso te hace sentir muy cómodo. Jugando muchas horas lo consigues todo. Ahí siempre tienes sensación de progreso. Miden bastante bien el ofrecerte recompensas y estímulos. A mí lo que me pasó es que como este juego era mi única fuente de autoestima, me obsesione mucho con ser lo mejor que podía. Ahí se volvió insostenible, porque las horas de juego que le metía esa gente eran brutales". Como él, en este hospital ya son muchos los que han conseguido superar este trastorno. No es fácil de abordar, el tratamiento dura varios años, porque hay otros problemas asociados, como el de la autoestima, muy frágil que deriva en aislamiento. Y también una fuerte incomunicación familiar. "En general serían pacientes ellos mismos dicen, a la deriva, a veces tomarían decisiones impulsivamente, otras veces por lo que esperan lo demás ellos, sin saber exactamente qué proyectos pueden marcarse". Aceptar que las cosas no tienen porque ir bien, lo que los psicólogos llaman la tolerancia a la frustración, es clave, en terapias como estas, donde lo más difícil, nos cuentan, es que concienciar al paciente para que cambie su conducta y vuelva a la vida real.
Tanto la Sociedad Americana de Psiquiatría como la Organización Mundial de la Salud incluyen la adicción a los videojuegos en la lista de nuevas enfermedades mentales. A la comunidad médica le preocupan determinados juegos de rol en línea por su potencial adictivo, ya que el videojuego, al igual que una droga, genera dopamina suficiente para 'engancharse'. El periodo de la adolescencia favorece esta patología.
Fuente: Tve
Republicado Por: Isabel Reyes de Iglesias
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